Este primer contacto es absolutamente personal. En diciembre, trabajando a full, un amigo y compañero editor, Sebastián Vargas, nos regaló a cada uno de los integrantes del equipo editorial una runa. A mí me tocó la runa de lo inesperado. Confieso que estuve un par de días esperando alguna señal, qué ingenuidad!!!!!!! y como nada ocurrió, la guardé y me olvidé de ella. Ahora, frente al mar y revisando con Marcelo todo lo que estamos viviendo en este viaje lleno de situaciones insólitas e increibles no me quedan dudas de que lo inesperado está aquí, en Ecuador.
Qué hermosa puerta... invita al viaje. Gracias por compartirlo y nos das ilusiones! mi runa del viaje me mira desde la base del monitor. Confío llegará el momento!! besos Sil
ResponderEliminarEsa puerta da directamente a la playa!!!!!!! confiá en tu runa que ya llegará tu viaje soñado.
ResponderEliminarBesos y gracias x tus comentarios.